domingo, 23 de febrero de 2014

La lechuza mas hermosa del mundo: Primer capítulo (continuación).


En mis sueños, me encontraba en un navío, con una barba larga en medio de un mar de otro mundo. Y digo de otro mundo, porque no era agua salada, sino miel. Obserbava el horizonte hasta el limite entre la miel y el cielo, y observé una esfera gigante, y no era presisamente el sol. Era un gran ojo que me observaba, mientras se ocultaba. Yo lo contemplaba y le decía susurrando "por que te vas?", mientras poco a poco se escondía en medio de esa linea que separa el arriba del abajo. De repente todo empezo a temblar, y mi nave se hundia, mientras intentaba sujetarme de algo para no tocar esa "miel". Y de repente despierto...

Me encontraba en el suelo, aferrado a mi almohada. Estaba sudando y poco a poco volvía a este mundo. Se sentía tan real ese sueño, y de repente e inconscientemente, tenia la mirada hacia aquella ventana. Me pregunté si volveria a ver eso, fuera lo que fuera, que habia visto la noche anterior. Me acordé de que retomaría clases ese mismo día, aliste mis cosas, me organizé e intenté no distraerme en los ojos miel o en el sueño. Miré el celular, y !carajo!! eran las 7:40, y la primera clase del año empezaba a las 8:00. No desayuné y sali corriendo de mi casa mientras observaba la buseta, de la ruta que uso, pasar.

Después de correr, y alcanzar el bus tres cuadras después donde suelo esperarlo, al sentarme y observar por la ventana, me preguntaba por primera vez la explicación de dos ojos flotantes en mi ventana. ¿Es normal ver unos ojos flotantes y no asustarse? y es allí cuando tengo presente que, siendo otra persona, me hubiera asustado al ver esos ojos. No es algo que todo el mundo experimente, o almenos eso supongo, porque de lo contrario, escuchariamos gritos por doquier cada noche. Me pregunté por la miel, los ojos, pero no por lo más simple y básico que alguien en mi lugar hubiera hecho, y es precisamente "¿que era eso?". Pensé en fantasmas, algún animal, un tigre, un ave... se me ocurrian muchas razones, y la mayoria de ellas absurdas para dar una explicación a ese evento. Percibo al rato que mi mente no estaba vacia como antes, y tenía algo para pensar, mientras la buseta me llevaba a mi destino.

Al llegar al Instituto, me encontraba allí, aspirando a acabar rápido ese semestre que apenas empezaba. Estaba en el programa de Artes Plásticas y no era tan buena como la veía antes de estudiarla. Entre a las primeras clases del año. Cada vez que observaba un árbol, ese recuerdo volvía otra vez. Recordaba esa noche, tan claro como si hubiera sido segundos atrás, y por momentos, dejaba de escuchar la voz del profesor hablar y de ver las personas a mi alrededor. Mi mente se perdía, y me acordaba en teclear en mi computador las palabras "miel" para buscar algo interesante relacionado con esos ojos. Solo en mi mundo, deseaba que esa experiencia se repitiera de nuevo esa misma noche.

Por la tarde, al vover a mi casa, entre a mi cuarto, y me encerré como siempre. Me senté en mi escritorio y miré fijamente la ventana por un largo rato. Queria que aparecierá en ese preciso momento, y deseaba mas que nada que esas esferas brillantes volvieran a hacerse visible. Ya eran las 7:00 pm, luego las 8:00, después las 9:00, y mientras leía un cuento, miraba después de cada parrafo hacia la ventana, en la que nada ocurría. Me sentía desesperado. Fuí hacia la ventana varias veces, y examiné cada detalle del alrededor, pero nada parecia ser novedoso. Lo mismo de siempre, la calle solitaria, el arbol sin moverse, las luces parpadeando, las casas vecinas en silencio. Todo era normal pero no para mí. Sentía como si me ahogara, porque nada de lo que estaba esperando se aparecía de nuevo. Luche contra mi sueño y mi cansancio esperando que algo ocurriera a través de esa ventana. Pero la noche seguía su rutina y yo rendido, me acosté descepcionado de todo.

(contiuará...)

Fragmento de una historia propia.
Dedicado a esa lechusita que aparece por las noches.
Me inspiras en construir y realizar nuevas ideas.
Me das alientos para ser algo mejor.

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