sábado, 22 de marzo de 2014

La lechuza mas hermosa de este mundo: Tercer Capítulo (continuación)

(Continuación del contenido anterior)

Terminando la comida, me retiré tranquilo del comedor, pero con las ansias internas de soplar ese silvato. Mi corazón estaba agitado, y solo pensaba en ello. Le di las gracias a mi madre, y llegué cuidadosamente a mi habitación. Cerré la puerta con delicadesa, y luego presioné el seguro. Apagué las luces, para que pareciera que me fuí a dormir, y luego, con una pequeña lámpara, contemplé el silvato, lo examiné, y decidí soplarlo lentamente....

Nada pasó!! Esto era raro, ni siquiera sonaba. ¿Quien haría un silvato que no sonara?. Sentia una descepción y no sabia a que tipo de broma estaba haciendo parte. Tenía mucha rabia y lo soplé una vez más, pero esta vez con gran aire en mis pulmones. Lo sople tan fuerte, que depronto, todo se volvió diferente.


Observé mis manos, y ellas se volvieron negras. Contemplé todo lo que alcanzaba a ver de mi cuerpo y parecia una mancha completamente negra. Empecé a desesperarme, y luego todo a mi alrededor empezo a violar los principios de la física. Aparecia una luz y luego se desvanecía por la ventana, empezaba a ver a mi madre entrar y salir rapidamente del cuarto caminando al revés. Empecé a ver como la cama se tendia y se destendía y luego observé una silueta mía caminar al revés. El tiempo estaba en sentido opuesto y parecia como si fuera un video en retroceso. Estaba asustado y empecé a ver como todo volvía a lo que fué tres meses atrás. Mi cuarto lleno de carteles, papeles sobre mi escritorio, libros y demás por toda la habitación. Era mi habitación llena de vida, como lo fué en el pasado. Y me observé entrar por la puerta entusiasmado, con una gran sonrisa, lleno de vida. Tenia el pelo largo, y escuchaba musica, mientras tecleaba rapidamente en mi computador.

Era una simple sombra, y mi persona del pasado no sentía mi prescencia. Miré la pantalla del computador, y observe la ventana de chat. Estaba conversando con la persona que fué mi novia. Le enviaba cumplidos, corazones, y caritas felices. Mientras trabajaba en paralelo en un diseño especial para ella. Lo recuerdo, era el regalo que estuve trabajando por mas de dos meses atrás, y ella no lo sabia. ¡¡Que tanto habia cambiado después de tres meses y cuan feliz era en esos momentos!!!. Quería estar allí, y reparar el pasado para evitar que la tragedia sucediera. Observaba como le enviaba la palabra "Te amo" una y otra y otra vez. Empecé a sufrir y gritar, porque era todo lo que queria para mi vida, y lo que mas fuerte me mantenia en esos tiempos. No podia llorar, quizas porque era una sombra. Y de repente, observé a la lechuza en la ventana, que me observaba, a mí, no a mi personaje pasado. Me le acerqué y le hablé como si me entendiera, y le dije:

-¿Por que estoy aquí?¿Cual es el objetivo de todo esto?¿Que eres?¿Por que me haces esto? -Ella solo se erizaba y salia volando- Esperame no te vallas, no te alejes de aqui vuelve, vuelve, vuelve!!!..... Vuleve!!.. Vuleveeeee... eee ..eee

-Hijo, hijo, hijo, despiertá!!!! Despierta!!! Estás soñando....

Depronto sentí como si despertará, y observé el rostro de mi mamá, con sus manos en mis hombros.

-Despierta hijo, es solo una pesadilla... Tranquilizate....

-¿Qué me pasó?- Le dije muy agotado, cansado, como si no hubiera dormido por tres dias... -¿Que haces aquí?

-Estabas gritando y sali corriendo para ver como estabas. Este semestre te esta matando y apenas llevas dos semanas...

-¿Dos semanas?- Exclamé casi asutado, porque solo recordaba haber estado los dos primeros dias de clase, y ¡dos semanas era mucho tiempo!.

-Hijo si no te calmas, este semestre se te volverá una tormenta, tienes que respirar, y tomar las cosas con calma. Alistate para que no llegues tarde a tu clase.-Me hablaba ella con toda tranquilidad, como si verme gritar era lo mas normal del mundo.

-¿Qué día es hoy?- Le pregunté.

-Lunes... ¿que rayos estás comiendo que te veo tan perdido?-Me dijo calmadamente.

Sí, todo parecía raro, y no quice preguntar mas, porque ya era suficientemente extraño todo lo que estaba pasando. Soplo un silvato y de pronto ya han pasado dos semanas, después de... Un momento... ¿Donde está ese silvato? Metí la mano en mi bolsillo y allí estaba.

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