jueves, 17 de abril de 2014

Calipso, Rompe Corazones.

Ohh, calipso... Estuve esperandote en el puerto para sentir tu prescencia... Por que no apareces? por qué juegas conmigo? por qué no aceptas el amor que te brindo, juegas con mis emociones y todo aquello que siento por ti?
Calipso, tu auscencia me mata a diario, mi corazon no deja concentrar mi mente, y no puedo pensar en algo mas inmortal que mi amor por ti. Soy pirata, y aunque amor no sea lenguaje propio de un hombre de mi clase, mi corazón late por verte.

(pasa un año...)

Maldito sea el amor, maldito sea mi corazón que solo sufre por tu prescencia. Maldito yo por enamorarme de una Diosa, pero no puedo dejar de pensar en tí... Este corazón no deja de latir por ti, y he dejado de hacer mis labores por buscarte. Deseo arrancarlo, pues no encuentro sentido tener un órgano que te mata de sentimientos. Prefiero sufrir de lepra, de alguna enfermedad, menos de esta, en la que sientes soledad y agonizas despierto. Esto es peor que sufrir puñaladas, cortes y fracturas. Decido olvidarte, pero en mi pecho hay algo que me lo impide.

....


Decido entonces, usar el cofre de la muerte. Entrego mi corazón, lo arranco con mis propias manos, y lo doy a la muerte, como pago por recoger las almas en el mar. Prefiero un trabajo oscuro y siniestro, prefiero perder sentimiento y compasión por tí y por las personas, Calipso, que seguir muriendo por algo que no puedo dejar de sentir. Libero este organo de mi vida, y que sea el cofre de la muerte quien lo guarde, alejado de mí, y seguir mi vida, con una labor que me volverá mas frio, menos comprensivo, pero es la solución para alejarme de aquellos sentimientos. Un pirata con corazón, solo sufre cuando no es correspondido, y prefiero trabajar eternamente, a morir por un amor que es imposible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario